Pienso, luego prosumo.

¿Qué diferencia existe entre hacerse un bocadillo de chorizo y comprarlo hecho?

El término "Prosumismo" es la respuesta. Adquirir el bocadillo hecho, implica pagar la materia prima y el servicio de montaje. No obstante, si uno compra pan y chorizo al mejor precio, y luego se hace el bocadillo, está actuando como un prosumidor. Aportaríamos nuestro tiempo y mano de obra para que nos saliese más barato. Además lo personalizaríamos a nuestro gusto.

 Prosumidor =  Productor + Consumidor

Este ejemplo se puede extrapolar a diferentes ámbitos en el mercado. Procesos más complicados que el mero hecho de hacerse un bocadillo, se simplifican gracias a los avances tecnológicos. Progresivamente se han ido implantando las nuevas tecnologías en las cadenas de producción."Deshumanizando" así algunos procesos, con el objetivo de ahorrar costes y aumentar los márgenes de beneficio en las empresas.  Este desarrollo tecnológico también ha llegado al ciudadano de a pie. Convirtiéndose en una herramienta útil y una amenaza para los beneficios de las grandes corporaciones. Tareas complejas que años atrás tenían que ser ejecutadas, por ingenieros o técnicos especializados durante todo el proceso, y que actualmente se pueden gestionar mediante un programa informático. El cual, se encarga de realizar cada uno de los pasos de forma secuencial y además ofreciendo la posibilidad de prever las diferentes variantes que surjan, adjuntando una posible solución a cada una.

En los inicios de la humanidad, las personas hacían multitud de cosas por si mismas. Cazaban y cultivaban su comida, fabricaban su ropa, hacían sus propias botas, etc. No existía una economía monetaria, que ahora sí tenemos, en la cual el mercado puediese satisfacer todas las necesidades. Sin embargo, todo apunta a que estamos en plena fase de involución. La gente se está dando cuenta de que algunos productos y servicios, que por costumbre se adquieren, pueden ser realizados por uno mismo si se investiga un poco.

El Prosumismo se perfila como la solución a gran parte de los problemas que aquejan a la humanidad. Como el desempleo tecnológico y estructural, la falta de acceso permanente y seguro a recursos, productos y servicios vitales, y el colapso e ineficiencia de los sistemas & organizaciones centralizadas. Las nuevas tecnologías no sólo hacen posible el resurgimiento del prosumidor, sino que el prosumo está superando en calidad, conveniencia y eficiencia a muchos de los productos que se adquieren en el mercado. El futuro se aprosuma...