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martes, 30 de octubre de 2012

Labor lætitia nostra





¿Te sientes implicado en los objetivos de tu empresa o solo vas a fichar?


Ciertas compañías empiezan a potenciar las virtudes de sus empleados, en lugar de centrarse en corregir sus defectos tal y como habitualmente se viene haciendo. Os invito a que leáis el artículo "linkado" más abajo, en el que se plasma una realidad patente hoy día.

En la mayoría de las empresas, los empleados cumplen estrictamente con su función sin motivación alguna, ya que su trabajo no les interesa. Seligman y Peterson, los padres de la "psicología positiva", están ejerciendo una gran influencia en empresas como Google, Microsoft, Motorola o Coca-Cola, en lo que a gestionar personas se refiere.  En un estudio realizado, se trabajaron de manera individualizada, las fortalezas de unos 25000 directivos y mandos intermedios, obteniendo unos resultados exitosos. Duplicaron su rendimiento en la satisfacción de sus empleados, mejorando el ambiente de trabajo y desembocando este en un sustancial progreso en los resultados de negocio.

Bajo mi punto de vista, lo que esto nos viene a indicar es que las personas no somos máquinas u objetos, y que además NO nos gusta que nos traten como tal. De lo contrario, es lógico pensar que el personal se desvincule en cierta medida de los objetivos de la empresa, al no sentirlos como propios. Que los empleados aporten ideas es algo enriquecedor, ya que los toros no se ven igual desde la barrera que estando en el centro de la plaza. Según la RAE, la palabra empresa significa "Acción o tarea que entraña dificultad y cuya ejecución requiere decisión y esfuerzo".  ¿Qué mejor manera de conseguir esto, que compatibilizando las fortalezas de los trabajadores con los objetivos empresariales? Así se matan dos pájaros de un tiro. Por un lado el empleado se siente más involucrado y realizado como profesional, y por otro la empresa obtiene un plus de rendimiento (eficiencia). 

Según Darwin todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo mediante un proceso denominado selección natural. La lucha por la supervivencia provoca que los organismos que menos se adaptan a un medio natural específico desaparezcan y permite que los mejores adaptados se reproduzcan. Es posible que hayamos cruzado un punto sin retorno. En el cual, los actuales y poco eficientes modelos de gestión de personal estén abocados a la extinción. O quizás, esto solo sea un amor de verano... prefiero pensar en positivo.

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